Con la crisis de los años 80 y 90, y mientras las editoriales tradicionales seguían incrementando los precios de las suscripciones a sus revistas científicas, las bibliotecas y los centros de documentación se vieron obligados a dar de baja muchos títulos, porque no podían mantener todas las revistas que tradicionalmente suscribían debido a los menguados presupuestos y los incrementos de los precios por parte de los editores, a veces del 300%.

Los autores, investigadores y científicos son conscientes de que ellos no cobran por sus escritos, y que sus investigaciones han sido financiadas por instituciones públicas que ahora no tienen presupuesto para comprar las revistas donde han publicado los resultados de sus investigaciones. Además, este sistema no les ofrece la visibilidad, impacto y reconocimiento que debería. Por otro lado, los lectores no pueden acceder a las últimas actualizaciones publicados, y esto repercute en los ámbitos asistenciales, docentes e investigadores.

En la década de los noventa, empiezan a aparecer las primeras revistas científicas en Internet , pero con políticas muy restrictivas.

La suma de todos estos factores confluye y en la década del 2000 surge el movimiento de ACCESSO ABIERTO (conocido como Open Access). Este movimiento pide el libre acceso a los recursos académicos y científicos en línea. Reivindica eliminar las barreras económicas y las restricciones derivadas de los derechos del copyright.

De esta forma los autores no ceden los derechos de autor a la editorial, ganando así en visibilidad y reconocimiento y por su parte los lectores pueden acceder gratuitamente a la lectura de los informes derivados de la investigación. El problema surge con el mantenimiento de los costes de publicación.

Surgen varios modelos de sostenibilidad de los costes de publicación:

  • Revistas de Acceso Abierto, con el pago por publicación que recae en los autores o sus instituciones ( BMC o Plos One). Se conoce como Ruta Dorada.
  • El modelo del embargo, que varía desde unos meses a unos años, y que después de un límite de tiempo, pueden ofrecerse los textos gratuitos en repositorios temáticos, como PubMed Central, (PMC) o institucionales. El modelo de publicación en los repositorios se conoce como ruta verde.
  • Modelo híbrido, donde la editorial da a elegir al autor pagar para publicar en acceso abierto o el sistema tradicional de cesión del copyright.

Las instituciones públicas que financian grandes investigaciones han empezado a crear sus repositorios y a elaborar mandatos o políticas para legislar el acceso abierto. Los primeros en dar el paso fueron los NIH, los institutos de salud americanos, que en 2005 publicaron un mandato instando a los investigadores financiados por ellos para que pasados 12 meses de la publicación de los informes, los depositaran de forma obligatoria en el repositorio PMC. En 2008 la Unión Europea estableció una serie de recomendaciones muy similares. El European Research Council establece que pasados 6 meses los artículos de las investigaciones han de ser depositados en repositorios institucionales o temáticos como PubMed Central. En el 2011 España se incorporó a esta iniciativa (Ley 14/2011).

Estos repositorios tienen como finalidad almacenar, preservar y sobre todo difundir la producción científica e intelectual de una institución.

La Unión Europea considera que el acceso abierto a la información científica es un factor clave para la competitividad, la innovación y el progreso de la sociedad y crea el repositorio DRIVER (Digital Repository Infraestructure Vision for European Research), animando a los países miembros a seguir este modelo.

En este contexto se enmarca la creación de RUNA, el repositorio de la Consellería de Sanidade y el Sergas. Estará integrado en RECOLECTA, el portal español que agrega y recoge la información de todos los repositorios institucionales de España.

Resumiendo, el Acceso Abierto, beneficia a

  • Autores . Les da mayor visibilidad y reconocimiento; les permite decidir sobre los derechos de autor y cómo gestionarlos
  • Lectores. Les permite acceder a los informes de investigación de forma libre y gratuita
  • Las instituciones. Gestionan de forma más coherente los presupuestos y la financiación de la investigación
  • La sociedad. La investigación llega antes a la sociedad, que se beneficia de sus avances